jueves, 25 de septiembre de 2014

"Historias..."

#MUJERBUSIVE

Propietario: Juan Carlos Ortiz
Origen: Alemania
Año: 1973


Muchos años pasaron desde mi infancia hasta el día 4 de marzo de 2012, fecha cuando adquirí mi Kombi alemana de modelo 1973. Mi papá siempre hablaba de «viajar en una Kombi» y esas cosas que hablan las personas mayores, y que por desdicha, jamás pudimos
hacer realidad mientras mi querido viejo tenía vida, pues éramos una familia que vivía muy apretada con su presupuesto.

Llegó el día en que empecé a pensar cumplir el sueño de mi viejo, no tenía los recursos para ello, pero me esforcé y al final pude reunir el dinero para adquirirla. Mi Kombi fue un quebradero de cabeza al inicio... El señor que era dueño me bajó el cielo y las estrellas diciéndome que era una maravilla, pero la realidad es que vino algo maltratada, con fallas de toda clase y problemas que hasta el día de hoy lucho por resolver. En una de esas me topé con el Club Kombis Guatemala, donde me he sentido como en casa y he hecho muy buenas amistades que me han ayudado y asesorado en muchos casos. Me he tomado de forma progresiva la restauración de mi querida #MujerBusive, a pesar que hay meses en que mi presupuesto no me ha dado para mucho. Siempre tengo un gesto de cariño para ella, pues ese era el sueño de mi querido papá y ahora se ha convertido en el mío. Naturalmente, antes tuve otros vehículos muy buenos, pero rápido me aburrí y me deshice de ellos, en cambio, si de una cosa estoy seguro, es que mi #MujerBusive me acompañará el resto de mis días como un tesoro invaluable.

Recuerdo ese primer día cuando la traje a casa luego de adquirirla... Algunos vecinos se me quedaron viendo y claramente podía leer en sus rostros una especie de conmiseración por mí, pues luego de verme en bonitos autos, ahora aparecía en una camioneta “vieja y destartalada” a la que no se le vía futuro. Le inicié a hacer cambios en su motor y cambios cosméticos que la están haciendo lucir muy bonita, y poco a poco me está quedando como tanto soñé. En ella hemos pasado muy buenos momentos con amigos y con la familia y no me arrepiento en ningún momento de haber invertido en ella, ha sido una experiencia maravillosa y a pesar de que me ha dado dolores de cabeza, volvería a pasar por todo de nuevo con tal de disfrutar este vehículo clásico. Ahora, cuando llego a mi casa y empiezo a limpiarla y a darle cariño, o estoy afinándole algo con mis herramientas, no falta algún admirador que me pregunte si la vendo o simplemente tienen curiosidad de ver cómo es, desde su lindo motor bóxer de cilindros opuestos, hasta su carrocería, a la que niños llaman “cucarachona” o Fillmore (el VW bus de la película animada Cars). ¿Por qué se llama #MujerBusive? Lo dejaré a

su imaginación, pero el comediante chapín Velorio podría tener la respuesta…

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