sábado, 27 de septiembre de 2014

"Historias..."

LA PUPI


Propietario: Los Sánchez Alvarado
Origen: Alemana

Año: 1967

Hace algunos años me nació el interés por los carros "raros", diferentes, estos que son antiguos y que transmiten algo y llaman mucho la atención, y así conociendo las diferentes marcas y estilos, hice click con las Kombis, tuve una que fue llamada la "Pichirila" y que por cierto no sé cómo fue que llegó este nombre, pero después de un tiempo de cuidarla y ponerla bonita llegó el día en que me tuve que despedir de ella por una necesidad económica que me llevó a venderla, sé que después quedó en buenas manos y ahora no podría estar en mejores manos de quién la tiene.
Así más o menos inicia esta historia y amor por las Kombis. Después de un par de años, la necesidad de tener de nuevo una de estas máquinas inolvidables, comencé la búsqueda de una, algo que pareciese ser fácil, pero cuando uno ve diferentes opciones, esto tiene que hacer como amor a primera vista, algo que cuesta porque al final de cuentas ellas te coquetean y uno también porque todas son bonitas. En fin, estando en la búsqueda de este vehículo, una persona que vendía una Kombi roja, entre plática y plática me dijo que había un gallo gallina 1967 en el taller de Don Olegario en zona 12, sin esperar más tiempo, al siguiente día me aparecí en su local y conocí a esta preciosura que estaba empolvada, con un par de motores encima de su palangana y arrinconada contra la pared. Comencé con la averiguación si la vendían, si tenía papeles, cómo estaba el motor, etc., y al final contacté al dueño, que después de tres meses de ir y venir, se decidió a negociar porque yo tenía algo que él quería y que fue el gancho para que me diese a la PUPI como enganche, sabía que el precio era alto pero también que no tendría otra oportunidad de conseguir una joya como estas otra vez en mi vida.

Fue así como llegó a mis manos y comencé a levantarla (no digo restaurarla porque no tengo la solvencia económica por el momento), y se la encargué a Don Olegario que ha sido como su padrino abuelo...jaja, luego pasó como seis meses donde el pintor, lo que tenía que hacer era sólo parar el óxido dándole una pintada sencilla pero que al final, sub contrató a otra persona porque no tenía tiempo, después este casi la terminaba y le llegó otro trabajo (que yo le recomendé), le dieron dinero y se fugó con el dinero y sin trabajar nada... al final quedó a medias...
Y así, fue pasando el tiempo y la PUPI no tenía nombre, algunas veces me confundía y le llamaba Pichirila pero creía que no era correcto por la memoria de la anterior, un día llevando a mi hijo al colegio y él diciéndome que lo fuera a dejar un día en el pick up, le pregunté.... cómo querés que se llame el pick up?... se quedó pensando no más de tres segundos y me dijo.... PUPI !!! y me quedé un poco indeciso por lo que los adultos relacionamos en broma ese nombre, y le dije, querés proponer otro nombre... y me dijo, PUPI... jajaja y dije, bueno, pues así se llamará. El nombre al final me gustó mucho porque aunque los adultos tengamos prejuicios por ciertas palabras, la mente de los niños es blanca y no tienen ninguno de estos pensamientos, y qué nombre más bonito y cariñoso !!! que PUPI para la nueva miembro de la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario