ESCARABAJATOR
Propietario: Omar Ventura
Origen: Alemania
Año:1971
Es de todos conocido, quienes nacimos en los años 70´s e inicios de los 80´s, aquellos elegantes y justificados mameyazos que nos dábamos entre patojos al ver una “cucarachita”: ¡miso cucarachita! Era el grito de guerra. Siempre había una “cucarachita” que facilitara el pencazo. Recuerdo bien que en algún momento la publicidad del gigante alemán era: no pasa un minuto sin que vea un Volkswagen.
Durante algunos años conversamos con mi hermano sobre la posibilidad de comprar un Volkswagen clásico, siempre nos gustaron los microbuses o kombis, y los escarabajos o vochos. En 2012 identificamos una Kombi en regular estado, la compramos y empezamos a invertir en ella. Mi hermano es quien se ha hecho cargo especialmente de ella.
Este fue el inicio de la adicción, pues en junio del 2013 junto con la anhelada inyección del bono 14 apareció un Super Escarabajo 1971, si 1302s. Hubo amor a primera vista y no pude resistir hacerlo mío. Como decía Roberto Carlos: “mi corazón quedó en el perol”. Del centro comercial donde lo compré para mi casa fue la primera sorpresa: se me rompió el cable del acelerador. Mi esposa, muy amablemente y con desconfianza por el futuro de mi movilización, procedió a jalarme hasta la casa. Ante la revisión del mecánico el diagnóstico fue sencillo: tiene un alambre de cercha en lugar de cable del acelerador. De ahí en adelante a identificar todo: aros de silvines puestos con clavo, piso completamente picado, butacas medio soldadas y medio amarradas, pintura en malas condiciones, empaques de vidrios garrisimas, batería que no agarraba carga, sin tablero, sin guantera, sin tapicería, etc. El reto era pesado, pero el amor es el amor y todo ha caminado bien, despacio pero bien.
En principio me encontré con diferentes actores: gente “sabía todo sobre escarabajos”, otros que lanzaban improperios y querían cobrar dineral por entrarle a cada detalle a trabajar. Mi amigo Mario Kafer, mejor conocido como “El Ratón”, me ha acompañado en este reto que nunca termina, pero camina y se nota la diferencia.
Recientemente le hicimos servicio al carburador (estimo unos 15 años sin que se limpiara al pobre chato), tenía más costras que niño con varicela, al ponerlo a funcionar arrancó bien y a la media cuadra se detuvo, algo había pasado: a pesar de tener todos los empaques nuevos hacia el efecto de fuente de niño haciendo pipí. La revisión final fue determinante: había que cambiarlo. Hoy tiene overhaul, nuevo sistema eléctrico, nuevo carburador, starter, aros y silvines, tapicería, piso, bumper recién cromado, butacas delanteras originales listas para instalar, etc. Falta todavía detalles, hay cosas que rehacer para mejorar. Tengo la fortuna de haber encontrado a los buenos amigos de Club Kombis Guatemala y Club Vochos Guatemala que me han apoyado y aconsejado. Digamos ahora corro menos riesgo de ser transado que al principio.
Hoy el patojo ya no es aquel descuidado y clavado vehículo; hoy, con el tiempo, el amor y el dinero invertido, se ha convertido en el indestructible: ESCARABAJATOR!
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