martes, 1 de diciembre de 2015

“Viajando a la velocidad del paisaje”         
Por: Katherine Alejandra Mata  
(Estudiante de Periodismo Universidad Mariano Gálvez de Guatemala)     

   
La lenta velocidad y el suave viento permitían que los últimos rayos del sol fueran más placenteros. Delante, un majestuoso atardecer rural contrastaba con la pintoresca camionetilla Volkswagen naranja de Luis… 

El icono de Volkswagen, la camionetilla Kombi, es sin duda uno de los automóviles que ha trascendido durante los años.  El famoso microbús ha sido un icono para diferentes generaciones gracias a su peculiar diseño, sonido de motor y relativa lenta velocidad.
Desde su creación en la década de los 50’s su popularidad no ha dejado de crecer a lo largo del mundo, debido a las diferentes organizaciones de culto que se han dedicado a mantener la gloria de estos autos. 

Club Kombis Guatemala, fundado en el 2012, representa a los amantes de esta popular camionetilla en el país.  Según Luis Rolando Sánchez, presidente y fundador del club, lo que hace especial a estos carros son las historias que contienen, ya que los recuerdos fluyen en la memoria de las personas al verlas: “algunas historias vienen desde si fueron al colegio en ellas, si algún familiar tuvo alguna, si tuvieron la oportunidad de manejarlas” agregó.

Su lema, Viajando a la Velocidad del paisaje, se deriva de la velocidad de estos vehículos, ya que su desplazamiento es más lento que cualquier otro, por esa razón se prestan para viajar y apreciar el panorama.  Sánchez indica que estas camionetas son muy amplias, con lo cual “se puede viajar muy cómodo, lento, pero cómodo”.

El objetivo inicial del club era agrupar a todos los propietarios de Kombis existentes en el país y a sus familias, sin embargo con el paso del tiempo, dueños de otros autos clásicos también se unieron, creando así una filosofía, la cual “se podría resumir en que somos como una gran familia”, indicó Sánchez.   

Entre las diversas actividades que hace el club se pueden mencionar: organizar viajes dentro y fuera de Guatemala, así como campamentos en la playa, conocidos también como Playa Trip, viajes a volcanes y parques nacionales. Uno de los eventos anuales más esperados por los amantes de las camionetillas y escarabajos es El Mosaico Gigante, del cual Sánchez cuenta “es una figura de paz y amor que se forma con alrededor de treinta y cinco vehículos y se le toma fotografías desde una avioneta o desde un dron”.

¿Combi o Kombi? Ser reconocidas mundialmente y con su popularidad ha creado el dilema de la escritura correcta del nombre. Según Sánchez “la manera correcta dependerá del lugar del mundo donde se escriba, para algunos se escribe con C y otros con K, en México y Brasil, se escribe de diferente forma”.

Uno de los requisitos para formar parte del club es tener vehículo y participar en los eventos (desfiles, almuerzos, viajes entre otros) los cuales son organizados por medio de su página en Facebook ya que es el punto de reunión para los integrantes. Entre las próximas actividades destaca el Paseo de la Sexta: Navidad e Historias 2015, el cual consta de un desfile de Combis y Escarabajos desde la Avenida Simeón Cañas hasta la Sexta Avenida, a realizarse el próximo 7 de noviembre al medio día.

Si bien estos automóviles son diferentes por su diseño, Sánchez asegura que quien posea o quiera comprar una “comenzará con una aventura de nunca acabar, desde hacer amigos cada vez que llega a algún lugar, (porque la gente se acerca para sacar plática sobre los carros), hasta el tiempo de restauración y reparación de las Kombis”.


Para obtener más información o contacto con el Club, se pueden encontrar en las redes sociales y Web como: Facebook, Club Kombis Guatemala; Correo electrónico: kombisguatemala@gmail.com; y Blog: www.kombisguatemala.blogspot.

sábado, 27 de septiembre de 2014

"Historias..."

LA RANFLA

Propietario: Oscar de León
Origen: 
Año:


La encontré casi abandona en la colonia "Lo de Bran"... Llegó a mi sin buscarla, un amigo que es vendedor conocía al dueño y le pregunto si la vendía, le comento que tenía un amigo que posiblemente estaría interesado en ella y me llevo el número de teléfono, pero como no tenía dinero no me interesaba comprarla... 6 meses después me vuelve a decir que todavía estaba la kombi y que la daban más barata, tenía exactamente la cantidad que pedían por lo que busque al dueño y se la compre... chocada con la pintura mala y con todos los sillones malos... a partir de allí comenzaría la renovación, todo lo que tiene es personalizado hecho por mi, está hecha a mi gusto... motor, pintura, suspensión, todas las modificaciones son personales y a mi gusto.

Lo que más me gusta de este microbús es que a donde voy no existe ninguno igual y la gente se toma fotos con ella, me felicitan porque les gusta mucho...

Esa es la mayor satisfacción que puedo tener... pueden haber carros más caros y modernos pero el gusto de andar en ella es simplemente indescriptible... 

Tengo buenísimos amigos que me ayudan en el proceso, eso no se compara con nada... pasamos tardes disfrutando de historias, buenas comidas y sobre todo ver el proceso de reconstrucción... cada día avanza un poco, aunque requiere de mucho tiempo y dinero... pero a mi hija le fascina que la lleve al colegio en ella porque sus amiguitos se asombran al verla... también les encanta!!! 

Muchas historias que contar entre amigos y familia por eso y más este carro NO SE VENDE!!!
"Historias..."

VOCHO 62

Propietario: Carlos Aquino
Origen: Alemania
Año: 1962

Creo que siempre que un hombre tiene amantes se mete a problemas no importa lo discreto y cuidadoso que sea, por lo regular se lo descubren tarde o temprano, es vivir al filo de la navaja, es como estar pasando el Niágara en bicicleta, el peligro es latente en cada momento, es vivir una doble vida que aunque parezca maravillosa siempre trae consecuencias….
Bueno, a mí me paso, mi mujer me descubrió por un descuido que puedo calificar de principiantes, de sexto grado, enterándose que tengo amante, que tengo una doble vida, no puede ocultarlo ni inventarle ninguna excusa, simple y sencillamente se viven aquellos momentos donde quieres que te trague la tierra y no te traga, momentos donde no cabe ninguna explicación y las palabras se quedan cortas y bueno como siempre ahora metido en grandes problemas….

Y es que eso me sucedió, con mi esposa teníamos planes para comprar nuestra tan ansiada casa y yo estaba ajustando para dar un buen enganche y preparándome para los demás gastos que esto conlleva;  y de pronto me llamo un amigo y me refirió con unos gringos que vendían este vw 62, lo fui a ver y fue amor a primera vista, tal como una super modelo a la cual siempre quise tener, a los cuatro días lo estaba comprando y llevándolo a restaurar, pasó incognito por más de un año aproximadamente, en ese tiempo cumplí con mi familia y adquirí nuestro nuevo hogar, sufrague duramente los gastos y todo estaba normal; hasta que  un día viendo televisión entro ella a nuestra recamara enfurecida y llorando, maltratándome que porque tenía una gran deuda,  que había hecho ese dinero y me tiro un estado de cuenta bancario, que deje inocentemente sobre la mesa del comedor que delataba mi saldo bancario el cual estaba con números rojos, y algunos miles de quetzales en deuda… Y me dijo “tenés amante” que le compraste a esa desgraciada, de plano le regalaste un carro, yo me reí y no le dije nada… espere que pasara un poco el tiempo y luego la lleve a conocer a mi amante;

Por el momento llevo ya dos años tratando de dejarlo como a mí me gusta, y espero que pueda presentarlo el día del evento



Les presento mi gran amante!!! Un Vw modelo 62!!!
"Historias..."

ESCARABAJATOR

Propietario: Omar Ventura
Origen: Alemania
Año:1971


Es de todos conocido, quienes nacimos en los años 70´s e inicios de los 80´s, aquellos elegantes y justificados mameyazos que nos dábamos entre patojos al ver una “cucarachita”: ¡miso cucarachita! Era el grito de guerra.   Siempre había una “cucarachita” que facilitara el pencazo.   Recuerdo bien que en algún momento la publicidad del gigante alemán era: no pasa un minuto sin que vea un Volkswagen.

Durante algunos años conversamos con mi hermano sobre la posibilidad de comprar un Volkswagen clásico, siempre nos gustaron los microbuses o kombis, y los escarabajos o vochos.   En 2012 identificamos una Kombi en regular estado, la compramos y empezamos a invertir en ella.   Mi hermano es quien se ha hecho cargo especialmente de ella.   

Este fue el inicio de la adicción, pues en junio del 2013 junto con la anhelada inyección del bono 14 apareció un Super Escarabajo 1971, si 1302s.   Hubo amor a primera vista y no pude resistir hacerlo mío.   Como decía Roberto Carlos: “mi corazón quedó en el perol”. Del centro comercial donde lo compré para mi casa fue la primera sorpresa: se me rompió el cable del acelerador. Mi esposa, muy amablemente y con desconfianza por el futuro de mi movilización, procedió a jalarme hasta la casa. Ante la revisión del mecánico el diagnóstico fue sencillo: tiene un alambre de cercha en lugar de cable del acelerador. De ahí en adelante a identificar todo: aros de silvines puestos con clavo, piso completamente picado, butacas medio soldadas y medio amarradas, pintura en malas condiciones, empaques de vidrios garrisimas, batería que no agarraba carga, sin tablero, sin guantera, sin tapicería, etc. El reto era pesado, pero el amor es el amor y todo ha caminado bien, despacio pero bien.   

En principio me encontré con diferentes actores: gente “sabía todo sobre escarabajos”,  otros que lanzaban improperios y querían cobrar dineral por entrarle a cada detalle a trabajar.   Mi amigo Mario Kafer, mejor conocido como “El Ratón”, me ha acompañado en este reto que nunca termina, pero camina y se nota la diferencia.

Recientemente  le hicimos servicio al carburador (estimo unos 15 años sin que se limpiara al pobre chato), tenía más costras que niño con varicela, al ponerlo a funcionar arrancó bien y a la media cuadra se detuvo, algo había pasado: a pesar de tener todos los empaques nuevos hacia el efecto de fuente de niño haciendo pipí.  La revisión final fue determinante: había que cambiarlo. Hoy tiene overhaul, nuevo sistema eléctrico, nuevo carburador, starter, aros y silvines, tapicería, piso, bumper recién cromado, butacas delanteras originales listas para instalar, etc.    Falta todavía detalles, hay cosas que rehacer para mejorar.   Tengo la fortuna de haber encontrado a los buenos amigos de Club Kombis Guatemala y Club Vochos Guatemala que me han apoyado y aconsejado. Digamos ahora corro menos riesgo de ser transado que al principio.  


Hoy el patojo ya no es aquel descuidado y clavado vehículo; hoy, con el tiempo, el amor y el dinero invertido, se ha convertido en el indestructible: ESCARABAJATOR!
"Historias..."

LA PUPI


Propietario: Los Sánchez Alvarado
Origen: Alemana

Año: 1967

Hace algunos años me nació el interés por los carros "raros", diferentes, estos que son antiguos y que transmiten algo y llaman mucho la atención, y así conociendo las diferentes marcas y estilos, hice click con las Kombis, tuve una que fue llamada la "Pichirila" y que por cierto no sé cómo fue que llegó este nombre, pero después de un tiempo de cuidarla y ponerla bonita llegó el día en que me tuve que despedir de ella por una necesidad económica que me llevó a venderla, sé que después quedó en buenas manos y ahora no podría estar en mejores manos de quién la tiene.
Así más o menos inicia esta historia y amor por las Kombis. Después de un par de años, la necesidad de tener de nuevo una de estas máquinas inolvidables, comencé la búsqueda de una, algo que pareciese ser fácil, pero cuando uno ve diferentes opciones, esto tiene que hacer como amor a primera vista, algo que cuesta porque al final de cuentas ellas te coquetean y uno también porque todas son bonitas. En fin, estando en la búsqueda de este vehículo, una persona que vendía una Kombi roja, entre plática y plática me dijo que había un gallo gallina 1967 en el taller de Don Olegario en zona 12, sin esperar más tiempo, al siguiente día me aparecí en su local y conocí a esta preciosura que estaba empolvada, con un par de motores encima de su palangana y arrinconada contra la pared. Comencé con la averiguación si la vendían, si tenía papeles, cómo estaba el motor, etc., y al final contacté al dueño, que después de tres meses de ir y venir, se decidió a negociar porque yo tenía algo que él quería y que fue el gancho para que me diese a la PUPI como enganche, sabía que el precio era alto pero también que no tendría otra oportunidad de conseguir una joya como estas otra vez en mi vida.

Fue así como llegó a mis manos y comencé a levantarla (no digo restaurarla porque no tengo la solvencia económica por el momento), y se la encargué a Don Olegario que ha sido como su padrino abuelo...jaja, luego pasó como seis meses donde el pintor, lo que tenía que hacer era sólo parar el óxido dándole una pintada sencilla pero que al final, sub contrató a otra persona porque no tenía tiempo, después este casi la terminaba y le llegó otro trabajo (que yo le recomendé), le dieron dinero y se fugó con el dinero y sin trabajar nada... al final quedó a medias...
Y así, fue pasando el tiempo y la PUPI no tenía nombre, algunas veces me confundía y le llamaba Pichirila pero creía que no era correcto por la memoria de la anterior, un día llevando a mi hijo al colegio y él diciéndome que lo fuera a dejar un día en el pick up, le pregunté.... cómo querés que se llame el pick up?... se quedó pensando no más de tres segundos y me dijo.... PUPI !!! y me quedé un poco indeciso por lo que los adultos relacionamos en broma ese nombre, y le dije, querés proponer otro nombre... y me dijo, PUPI... jajaja y dije, bueno, pues así se llamará. El nombre al final me gustó mucho porque aunque los adultos tengamos prejuicios por ciertas palabras, la mente de los niños es blanca y no tienen ninguno de estos pensamientos, y qué nombre más bonito y cariñoso !!! que PUPI para la nueva miembro de la familia.
"Historias..."

WESTFALIA 82

Propietario: Milton Villagrán
Origen: 
Año:

La encontré casi abandona en la colonia "Lo de Bran"... Llegó a mi sin buscarla, un amigo que es vendedor conocía al dueño y le pregunto si la vendía, le comento que tenía un amigo que posiblemente estaría interesado en ella y me llevo el número de teléfono, pero como no tenía dinero no me interesaba comprarla... 6 meses después me vuelve a decir que todavía estaba la kombi y que la daban más barata, tenía exactamente la cantidad que pedían por lo que busque al dueño y se la compre... chocada con la pintura mala y con todos los sillones malos... a partir de allí comenzaría la renovación, todo lo que tiene es personalizado hecho por mi, está hecha a mi gusto... motor, pintura, suspensión, todas las modificaciones son personales y a mi gusto.

Lo que más me gusta de este microbús es que a donde voy no existe ninguno igual y la gente se toma fotos con ella, me felicitan porque les gusta mucho...

Esa es la mayor satisfacción que puedo tener... pueden haber carros más caros y modernos pero el gusto de andar en ella es simplemente indescriptible... 

Tengo buenísimos amigos que me ayudan en el proceso, eso no se compara con nada... pasamos tardes disfrutando de historias, buenas comidas y sobre todo ver el proceso de reconstrucción... cada día avanza un poco, aunque requiere de mucho tiempo y dinero... pero a mi hija le fascina que la lleve al colegio en ella porque sus amiguitos se asombran al verla... también les encanta!!! 


Muchas historias que contar entre amigos y familia por eso y más este carro NO SE VENDE!!!
"Historias..."

KOMBICLICK

Propietario: Familia López Pérez
Origen: Alemania
Año: 1969

Hola soy un microbús VolksWagen Kombi T2 del año 1972, mi primer dueño, cuenta que me trajo a Guatemala para pasear a la familia, pero después resulto que funcione  mejor como bus escolar, trayendo señoritas de un Instituto muy reconocido en la capital de Guatemala, pero el tiempo que es caprichoso decidió llevarse a mi dueño, dando mucho dolor a la familia y me dejaron al abandono sin que nadie me manejara más, entonces me vendieron con mi actual familia quienes poco a poco me han restaurado hasta verme así.  A mí también me llaman Chilindrina y aunque me gusta  ese no es mi nombre, me llamo KOMBICLICK, este curioso nombre se lo debo a un amable señor que corrió tras de mi por unas tres cuadras, de la 3ra. Avenida hasta el semáforo que da con la esquina de la Iglesia de la Recolección y grito casi sin aliento “Hey... por favor véndame su KombiClick”, no lo podía creer ya había alguien más que le guste tanto como a mis actuales dueños, porque me cuidan como un gran tesoro, y desde ese día me llamo así.